S’Illa des Bosc es el islote más próximo a la orilla de Platges de Comte y protagoniza su horizonte, junto con sa Conillera, s’Espartar y ses Bledes. Tiene forma de lágrima y existen varias teorías al respecto de su topónimo. Una afirma que obedece al apodo Bosc de un antiguo propietario y otra que se llamaba así por el bosque que cubría su superficie, talado en el pasado para aprovechar la madera.
Se halla muy próximo a sa Conillera, con la que comparte la misma subespecie de lagartija, verde y azulada, y de mayor tamaño que en los otros islotes. Aunque sus acantilados son más suaves, en ellos también anidan especies como la pardela cenicienta (Calonectris diomedea) y la pardela balear (Puffinus mauretanicus).
Los escollos del extremo norte, conocidos como es Picatxos, con sus rocas laminadas acabadas en punta, siempre llaman la atención de los navegantes que atraviesan el estrecho paso que existe entre s’Illa des Bosc y sa Conillera. En su superficie se han hallado restos arqueológicos del siglo I a.C., que podrían estar relacionados con un muro de 448 metros de longitud, cuyos restos aún permanecen en la zona sur y sureste del islote, al que se presupone una función defensiva.
El islote fue objeto de maniobras militares con artillería en el pasado y además posee un punto geodésico en la parte alta, empleado por los cartógrafos.