S’Espartar lleva este nombre porque es el islote al que tradicionalmente han acudido los ibicencos para recolectar la hoja del esparto (Stipa tenacissima), con la que, desde la antigüedad, han confeccionado artesanalmente cuerdas, cestas, canastos, alpargatas, cofines de almazara y otros muchos útiles imprescindibles en la vida rural. Aunque esta planta también existe en Ibiza, las hojas que proporcionan las que hay en s’Espartar son más finas y facilitan la labor de trenzado.
Tradicionalmente el esparto se recolectaba por San Cristóbal, el 10 de julio, y con la luna nueva de diciembre. Tras la recolecta se dejaba secar y después la fibra se reblandecía en agua de mar durante un mes. Algunos artesanos siguen recolectando esta planta hoy en día, aunque solo aquellos que disponen de una autorización especial pueden desembarcar en el islote, ya que forma parte de la Reserva Natural dels Illots de Ponent.
En s’Espartar también crece una especie de alfalfa (Medicago citrina), que además puede hallarse en las islas Columbretes (Alicante) y en Cabrera. Cuando había conejos en s’Espartar era una planta minoritaria, pero, desde que fueron erradicados, ha crecido tanto que ahora el islote constituye una de las principales poblaciones del Mediterráneo occidental.
Ocurre lo mismo con el paíño europeo (Hydrobates pelagicus), un ave marina que solo acude a tierra para reproducirse y que ha elegido este islote para establecer su colonia más importante del Mediterráneo occidental. También crían aquí distintos tipos de gaviotas, cormoranes, pardelas y otras aves, y posee su propia subespecie de lagartija.