Cala Salada marca el principio del Área Natural de es Amunts, que se extiende por todo el extremo norte de la isla, hasta la costa de Sant Carles. También es la última orilla de arena del municipio y cuenta con dos playas. La mayor es más extensa y presenta un amplio conjunto de casetas varadero en el flanco sur, excavadas en el acantilado de tierra almagre. Posee tumbonas, sombrillas y un restaurante de cocina marinera.
La otra orilla, Cala Saladeta, al norte, representa una de las imágenes más icónicas y paradisíacas de Sant Antoni, por el color del agua, de un turquesa casi eléctrico, y la orilla de arena blanca, que se alterna con algunos escollos. También aquí hay algunas casetas varadero.
El acceso a Cala Salada con vehículos está limitado a la capacidad del parking, por lo que muchos bañistas acuden en transporte público o navegando. Ambas orillas están divididas por una llamativa Casa Rosada, construida a mediados del siglo XX.