Los escolares que estos meses de invierno están participando en la XXIX edición de la Setmana del Mar están llevándose una sorpresa inesperada, al tener la oportunidad de observar, desde la embarcación con fondo de cristal a bordo de la que realizan algunas actividades, una especie muy interesante que ya no resulta fácil de encontrar: las nacras.
Este molusco gigante constituye un valioso bioindicador de calidad del agua y ecosistemas sanos. Su hábitat son las praderas de Posidonia oceánica, a las que se aferran cuando la roca está en buen estado. La variedad encontrada es la denominada Pinna rudis, que en los últimos años se está reproduciendo más.
Cabe destacar que, desde el año de 2016, se ha producido una mortalidad masiva en el Mediterráneo de la especie Pinna nobilis, muy similar. De hecho ambas especies se están hibrindado por sí solas, lo que tal vez permita salvar la especie, en un maravilloso episodio de cooperación.
Si encontramos alguno de estos bivalvos, tanto de Pinna nobilis como Pinna rudis, es importante avisar a los científicos y enviar foto y ubicación aproximada al Proyecto Nacras de la plataforma Observadores del Mar.
Ante la dificultad de fotografiar las nacras con nitidez a través del cristal, acompañamos esta noticia con una imagen tomada hace por los voluntarios de Salvem sa Badia de Portmany, en la misma zona.