Anoche se celebró en el Club Nàutic Sant Antoni la inauguración de la exposición de pintura ‘On the beach’ (en la playa), con una decena de obras del pintor asturiano afincado en Sant Antoni Carlos Genicio. Numeroso público se acercó al Club para conocer la obra del artista, que es uno de los pintores impresionistas más destacados de la localidad.
Durante la inauguración, el periodista Xescu Prats ofreció una semblanza biográfica del pintor, con el que mantuvo después una conversación sobre la isla, los lugares que le inspiran y el proceso creativo que se esconde tras cada cuadro. A continuación, el público pudo disfrutar de la exposición y se sirvió un vino español.
Carlos nació en Oviedo en 1952 y comenzó sus estudios de Arte a los 14 años, simultaneándolos con los de bachillerato, en la Escuela de Artes y Oficios. En esos primeros tiempos ya obtuvo varios premios en concursos de pintura y, a los 16 años, presentó su primera exposición individual en la galería Benedett de su ciudad, convirtiéndose en el artista más joven de Asturias en exponer en una galería comercial.
A los 18 años, inició una colaboración con la revista Asturias Semanal, creando una tira cómica a página completa titulada ‘Burradas de Genicio’, que se hizo muy popular. Un año después, la galería Macarrón de Madrid ya le ofreció exponer allí su obra.
Su nombre y uno de sus cuadros también aparecen en el ‘Libro de Oviedo’ que se publicó en la época y que reunía en sus páginas a las personalidades más insignes de la ciudad. Entonces tenía sólo 19 años. En esa época también fue parte de un grupo musical llamado Mate, que se dedicaba al folklore andino, con el que ganó el primer premio en el concurso de música de San Mateo.
Al terminar el servicio militar, realizó una gira por la Costa Azul haciendo dúo con uno de los compañeros del grupo, desplazándose después a Mallorca para pasar una temporada. En ese periodo comenzó a hacer retratos y, aprovechando la cercanía y la presencia de unos amigos, decidió visitar Ibiza antes de regresar a Asturias. Pero, al llegar a la isla, se enamoró de ella, de su luz, del ambiente que descubrió en el puerto nada más bajar del barco y de una alemana. Así que se quedó más tiempo del que había previsto. Era el año 1975.
Para ganarse la vida, se inventó unas payesas en miniatura hechas con cerámica sin cocer, que luego pintaba y barnizaba. Enseguida se convirtieron en un éxito en los comercios de la isla. Tras algunas idas y venidas a Asturias, y unos meses viviendo la bohemia parisina entre artistas, se estableció definitivamente en la isla a finales de los años 70, dedicándose desde entonces a su arte. Ha pasado décadas dibujando retratos primero en establecimientos turísticos como el hotel Pinet Playa y después en la plaza de los pintores, delante del Hotel Portmany, y recibiendo múltiples encargos de coleccionistas privados.
En los años 80 comenzó a colaborar con la discoteca Es Paradís Terrenal, elaborando carteles, organizando fiestas temáticas, realizando decoraciones y montando una galería de arte en el interior de la sala de fiestas. También se enroló en la moda Adlib, creando ropa estampada a mano con gran éxito y abriendo posteriormente dos boutiques en Sant Antoni, que se llamaban Tubes y Esmeralda.
Fue el autor de los frescos inspirados en la capilla sixtina que adornaban el restaurante Il Vaticano y montó su propia galería de arte en Sant Antoni. También ha ejercido todo este tiempo como profesor de pintura. Ya en este siglo ha inaugurado diversas exposiciones pictóricas individuales en espacios como el faro de ses Coves Blanques, sa Punta des Molí o el Club Diario de Ibiza, participando además en numerosas exhibiciones colectivas. También es un reputado pescador, seis veces campeón de “roquer” de Ibiza y Formentera. Tiene dos hijos, África y Carlos, y cuatro nietos.
A continuación, una galería de imágenes de Pedro Sellés: